La casa de la miel se encuentra en un edificio del siglo xv que conserva la estructura original, con paredes de piedra de más de un metro de grosor y suelos de losa. Destaca el arco ojival gótico, así como el pozo medieval con paredes de piedra seca, cuya función era recoger el agua de filtraciones del suelo y el de las humedades de las paredes.
El visitante puede contemplar antiguas herramientas del campo y del hogar que los masovers de la comarca usaban en su día a día. Los productos a la venta están decorativamente expuestos junto a los utensilios que antiguamente se usaban para su elaboración.
A lo largo de la tienda restan expuestos paneles explicativos en los que se expone, de forma sencilla, todo el proceso de elaboración de la miel y del queso: desde su elaboración hasta su envasado.
Los productos que vende Casa Guimerà pueden degustarse gratuitamente en zonas habilitadas al efecto en la misma tienda. Miel, quesos, embutidos, vinos, licores, aguardientes, chocolate, dulces... Una excelente oportunidad para elegir con acierto lo que más guste.